Hola Amigos cazadores,
Lamentablemente Caza en Estonia, como muchos otros muchos amantes de la naturaleza, del conservacionismo y de la caza, sigue sufriendo ataques a su dignidad por medio del envío correos electrónicos.
A continuación os dejo el contenido del último email recibido hoy mismo enviado por Daniel Mons García:
NO SE COMO PUEDES IRTE TRANQUILO A LA CAMA, SABIENDO QUE ESTAS CONVIRTIENDO EL PLANETA EN UNA MIERDA.
CAZAR OSOS, LINCES, LOBOS PERO EN QUIEN EN SU SANO JUICIO PUEDE HACER ESOS, MENTIR, DICIENDO QUE QUEDAN 1000 LOBOS EN ESTONIA CUANDO APENAS QUEDAN UN CENTENAR.OS DESEO LO PEOR, Y OJALA ALGUN DI LA GENTUZA COMO VOSOTROS SE LA PERSIGA.
ATENTAMENTE
DANIEL
Me gustaría contestar públicamente a Daniel para que, quizás de este modo, la respuesta sirva para los próximos emails que estoy seguro recibiremos además de dejar clara nuestra opinión al respecto de nuestra actividad.
Estimado Daniel,
Caza en Estonia es una empresa de caza que lleva bastantes años gestionando más de 32.000 hectáreas de bosques donde contamos con todas las especies a las que te refieres. Cada año invertimos más de 50.000 euros en alimentos para los animales ya que los pobres tienen que sufrir un invierno muy duro, no como nosotros que nos podemos calentar consumiendo carbón, gas y/o petróleo cuya combustión si que está acabando con el planeta.
La cantidad de animales, aunque te pueda pesar, crece continuamente y nunca, repito, nunca cazamos más licencias de las que tenemos asignadas. Daniel, para tu información rmk.ee es la agencia estatal que asigna las licencias por área por lo que son ellos los que determinan el número de ejemplares a cazar y no nosotros. Es más, que yo recuerde no hemos cazado ningún año el 100% de las licencias asignadas. Daniel, preferiría que le enviases un email a rmk.ee, al gobierno estonio o si quieres a la comisión europea para que prohíban la caza de estas y otras especies que consideres están siendo «masacradas».
Claro está los 50.000 euros/año que invertimos solo en alimento, que por cierto compramos a los agricultores locales, no salen de una subvención pública ni de ninguna asociación protectora de los animales ni desgraciadamente de amantes de la naturaleza como usted, el dinero sale de la venta de trofeos de caza, los cuales siempre son ejemplares machos adultos.
En nuestra actividad, además de cuidar por la salud de nuestros animales, nos dedicamos a limpiar los caminos y cortafuegos, tan necesarios en caso de incendio, a proporcionar trabajos muy necesarios a la población de la zona que entiende que de la salud de los animales depende su futuro por lo que el tan dañino furtivismo es inexistente, así como a traer cazadores a los alojamientos rurales, que desgraciadamente no tienen muchas visitas.
Sobre las especies de las que hablas, por lo que veo todas ellas son depredadoras. Me gustaría que pensases qué pasaría si dichos depredadores no tuviesen otros depredadores, en este caso nosotros. Algo en lo que podemos estar de acuerdo es que los únicos depredadores que son depredadores de su misma especie somos nosotros los humanos que, entre otras cosas, nos dedicamos a destruir lo que otros crean.
Caza en Estonia, como muchos otros profesionales de la caza, amamos la naturaleza y pasamos en ella cientos de días al año por lo que puedo afirmar que la entendemos mejor que la mayoría de las personas. No creas que no tenemos sentimientos y que no nos da pena cuando un ejemplar es abatido, todo lo contrario, sin embargo entendemos que si queremos un ecosistema sano y equilibrado, en el que nuestra civilización forma también parte, tenemos que cazar y obtener un beneficio económico que incentive su protección y proporcione financiación.
Por otro lado, Caza en Estonia y yo mismo (David Llorente) colaboramos con uno de los proyectos de protección y divulgación de la naturaleza más importantes de Estonia llamado loodus Kalender o en español el calendario de la naturaleza (http://www.looduskalender.ee/en/node/9159), viendo que conoces tan bien la naturaleza Estonia me imagino que lo conocerás perfectamente y no creo que dudes de que son amantes de la naturaleza. Por cierto el proyecto Loodus Kalender funciona con la colaboración de, entre muchos otros, de clubs de caza.
Como escribí hace unos meses en otro artículo titulado la Caza y su importancia en nuestro futuro, la Caza está sufriendo múltiples ataques y sinceramente esto me entristece aunque no me desalienta a continuar con una actividad que amo y que considero honorable ya que aporta beneficios al ecosistema tan complejo que gestionamos en el que no solo se incluyen los animales que citas, sino también los bosques, infraestructuras, población y negocios locales.
Daniel, me encantaría que pudieses comprobar de primera mano todo lo que digo y que tanto tú como muchos otros abráis los ojos y dejéis de creeros todo lo que cuentan algunos telediarios y programas basura que nos inculcan unos valores superficiales cuyo objetivo es conformar un individuo urbano, consumidor de apariencias que vive totalmente alejado de la naturaleza y que se siente furioso cuando ve morir a un animal mientras vuelve la cabeza ante las injusticias de nuestra sociedad consumista y consumidora de si misma.
Todos tenemos que entender que la caza ha dejado de ser una actividad necesaria para la supervivencia humana a una actividad necesaria para la supervivencia de los mismos animales, la negación de este principio llevará a la desaparición de especies y degradación de espacios como los que Caza en Estonia gestiona.
Un fuerte abrazo,
David Llorente – Caza en Estonia
de vdd quien conoce de un deporte puede opinar con todo conocimiento …pero quien desconoce mejor debe callar la caza es un deporte muy antiguo,hoy es vdd q existen especies en peligro de extincion y de el encargado de extender permisos de caza sin duda alguna es el gobierno quien a su vez tien gente preparada par decidir cuando y donde y q especie se puede cazar y cual no…de vdd me da lastima la gente q solo opina sin saber lo q habla… la caza en la opinion de quienes saben la importancia de esta es una manera de concervar el equlibrio ecologico si se hace de manera responsable ademas de generar recursos economicos para mucha gente …gracias por leerme atte SAUL REY CAZADOR
Licencias, ejemplares… pero,¿como uno puede disparar a un animal tan noble como es el lobo, lince o el oso? Lo comprendería, todavía, si lo hiciera por necesidad de alimentarse pero, ¡lo hacen por puro placer de matar! Y,¿por qué no van a Kopli o Maardu a cazar gente? Po ahí hay muchos elementos que no deberían ni haber nacido. A que no tienen ******* para eso, señores cazadores y «amantes de naturaleza»
Prácticas como la vuestra se tenían que prohibir en todo el mundo, sois unos cerdos (con perdón de los cerdos).
http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/13771-%C2%A1qu%C3%A9-complicado-es-explicar-que-se-mata-por-amor.html
creo que la actitud anticaza es general en Europa y parte de un alejamiento del mundo rural y natural por parte de la mayor parte de la población y de la incomprensión de lo que es la explotación del mismo. En España, el mensaje de escritores que a su vez eran cazadores, como Miguel Delibes, cayó bastante en saco roto. La gente vive en un mundo urbano cultural y social que lo aleja del campo e incrementa el desconocimiento de los fundamentos de su explotación. Creo que además las actitudes radicales de algunos que se autodenominan a sí mismos conservacionistas y ecologistas son injustos hacia el mundo de la caza, y sus mensajes tienen siempre una difusión desmesurada en los medios de información que actuan como auténticas cajas de resonancia de aquellos. En fiin, los cazadores no estamos bien vistos en un mundo como el nuestro, en el que siempre se procura lo políticamente correcto por encima de cualquier otra consideración.
Me apena reconocer que el señor David Llorente tiene razón. La sociedad es incapaz que conservar el patrimonio natural de un área si no es por fines económicos, en este caso, la caza. El problema no es de los cazadores, sino del 90% restante de la población a la que le importa un bledo la avifauna. Es parecido a los toros, nos orgullecemos de preservar una raza, al módico precio de torturarla en espectáculos festivos. Mucho han de cambiar las cosas como para permitirnos el lujo de poder prohibir la caza.